¿Por que prefiero trabajar con hombres? Con frecuencia escucho mujeres hacerme esta pregunta, las respuestas que ellas “prefieren trabajar con hombres por diversas razones”, cabe destacar que las mujeres que lo indican tienen un perfil bastante parecido: tienden al control, son más racionales que emocionales, más prácticas y normalmente han pasado por situaciones del pasado con una mujer que marcó sus vidas en el ámbito laboral como una jefa poco empática o nada comunicativa, también cuando se han visto envueltas en situaciones de conflicto, cotilleo o chismes de pasillo y han tomado decisiones drásticas al punto de incluso algunas renunciar a sus empleos como forma de escape o huida y luego tienen esta creencia limitante de: “prefiero trabajar con hombres”, cuando digo limitante es porque el cerebro se cierra a pensar que las mujeres también pueden ser grandes aliadas y excelentes compañeras de equipo y crecimiento mutuo.
Relaciones interpersonales en el trabajo
Para muchas personas las relaciones en el trabajo e incluso en su vida personal son un verdadero dolor de cabeza, enfrentan las situaciones desde perspectivas donde el miedo suele ser un compañero infaltable junto a fallas de comunicación.
No todas las mujeres se llevan bien entre ellas en el mundo laboral. Muchas de ellas comentan su inclinación por compañeros masculinos en lugar de compartir con compañeras femeninas mencionando que son “muchas hormonas juntas”.
Diversas aplicaciones de estudios reflejan en cifras estadísticas un incremento de las buenas relaciones interpersonales entre los hombres en el trabajo, dejando en inferioridad a la calidad de relaciones sociales entre las mujeres.
La verdad es que esto tiene su explicación en diversos factores que forman parte de la tensión o situaciones incómodas vividas por mujeres en el ambiente laboral. En este post no sólo se expondrán dichos factores, sino, que también se otorgaran tips en relación a cómo no dejar que influyan en la calidad de la armonía laboral.
3 razones principales de las diferencias entre mujeres en el trabajo
#1. Estrés
Evitando emitir una opinión que generalice en referencia a las actitudes más comunes entre mujeres y hombres, pero el estrés una de las causas más frecuentes por las que las mujeres no se llevan bien con otras mujeres en el trabajo es por el incremento en los niveles y fluctuación hormonal.
La mayoría de las mujeres cumplen con funciones de alta demanda en sus hogares, y este compromiso en conjunto con la responsabilidad laboral tiende a generar estrés emocional, sin embargo soy fiel creyente en el poder de las mujeres y su contribución en la sociedad en conjunto con el hombre, la diferencia que consigo entre ambos básicamente es la practicidad, es decir los hombres no se estresan tanto como nosotras y ven las situaciones sin tantas emociones envueltas, lo que no es bueno ni malo, sencillamente son diferentes formas de abordar las situaciones. Así como ellos hablan menos que nosotras y no nos gusta cuando es nuestro marido, de igual forma hay diferencias en este sentido.
El estrés forma parte del resultado final de la actitud y el estado de ánimo de muchas mujeres, quienes tienden a sentirse vulnerables e incómodas ante determinadas situaciones, en la fecha de tu período menstrual y días antes hay fluctuaciones absolutamente “normales” y todas estamos expuestas, pero eso no debe ser causa para que rechaces a otras mujeres porque estamos todas en el mismo bando y a ti también te puede suceder.
Cuando estas frente a una situación de estrés físico y te encuentras en muchos proyectos y actividades empiezas a liberar químicos como la adrenalina, mientras que cuando estás sometida a estrés emocional por diferentes emociones no resueltas tales como la tristeza, ira, celos, envidia y desagrado, generas cortisol. A su vez cualquiera de estas situaciones terminan repercutiendo en el desarrollo de las relaciones sociales. Me gustaría que leyeras acerca del estrés laboral y síndrome de burnout.
En el caso de los hombres, la situación tiende a ser un poco diferente ya que el nivel de estrés y presión comúnmente no corresponde al nivel de estrés de una mujer y la cantidad de responsabilidades que son de muchos roles en general.
#2. Empatía con el líder
Las encuestas aplicadas por los estudios que determinan las razones de las malas relaciones laborales entre las mujeres, han arrojado que la mayoría del conjunto femenino tiende a desarrollar una admiración y empatía por el líder carismático o jefe.
Esta empatía se traduce en un sumo esfuerzo por destacar e incluso impresionar a los jefes. Las mujeres tienden a ser muy detallistas y en ocasiones perfeccionistas con la realización de sus compromisos.
Esta es una de las razones por las que algunas mujeres prefieren tener compañeros laborales hombres, ya que los hombres tienden a ser más prácticos (como comenté antes) y específicos con sus obligaciones. Debido a esto las mujeres generalmente no los aprecian como una competencia laboral que intervenga con la demostración de su potencial, la realidad es que los hombres históricamente son nuestra mayor competencia, ocupan la mayoría de los grandes cargos en organizaciones y la diferencia entre sueldos de una mujer y hombre haciendo el mismo cargo es ampliamente conocida.
#3. Fallas en la comunicación
Según investigaciones las mujeres tienden a padecer de incomodidad y presión debido a situaciones que deciden no comunicar. Esta gran falla en la comunicación solo sirve para incrementar la tensión entre las mujeres en el trabajo. Te puede interesar ¿Cómo me comunico de manera efectiva?
En el caso de los hombres o los grupos de género diverso la situación es diferente, los hombres al ser un tanto más sencillos al comunicar aquello que no les parezca adecuado. Son joviales y tranquilos en las relaciones sociales en el trabajo, y cuando algo no les parece idóneo tienen la necesidad de decirlo.
En cambio las mujeres suelen sentirse un tanto más cohibidas con demostrar sus opiniones y malestares, lo que sirve para acumular más y más emociones negativas. También las mujeres que prefieren trabajar con hombres tienden a ser en algunos casos a usar la manipulación y los hombres generalmente ceden ante ellas, mientras que con las mujeres no puedes aplicar la misma fórmula porque la detectan, evita este comportamiento porque no es asertivo.
¿Por qué las mujeres deberían ser más empáticas entre ellas?
Como mujeres nos toca enfrentar un sinfín de retos en los que ponemos a prueba nuestras capacidades. Es importante como mujeres desarrollar un sentimiento de conciliación y de empatía.
El desarrollo de buenas relaciones en el mundo laboral demuestra la capacidad para valorar los esfuerzos de otras personas como complemento del resultado final de las labores. Adicionalmente es importante mencionar lo vital que se torna aprender a comunicar aquello que nos moleste.
Las mujeres tienden a sentirse comprometidas sobre expresar emociones que puedan incomodar a terceros implicados, debido a esto suelen generarse ciertas molestias y situaciones que generan presión o estrés. Expresar o comunicar nuestras emociones de manera respetuosa y por las vías admisibles sería un gran avance que permitiría forjar relaciones mucho más sólidas. De hecho siempre en mi trabajo con mujeres líderes una de las situaciones que más aparece es la frase “me quedo callada para evitar”, eso significa que se tragan emociones negativas que hacen daño.
En el mundo empresarial destaca la capacidad que poseen los integrantes de un grupo laboral para trabajar en equipo, vivimos en un mundo en donde el respeto y la diversidad deben ser pilares que nos permitan el crecimiento laboral y profesional. Debido a esto la importancia de trabajar en conjunto con mujeres y hombres se torna vital, si deseas seguir creciendo como ser humano y profesional, transforma esa creencia de querer trabajar sólo con hombres, porque esa será una limitante que mentalmente te estarás colocando de forma inconsciente.
Te invito a hacer un ejercicio de “apreciación”, anota 5 razones positivas de la empresa donde trabajas, 5 de tu jefa (si es mujer), 5 de tus compañeras de trabajo, al principio puede que te cueste pero si lo logras trabajaras nuevas rutas neuronales denominadas neuroplasticidad que te serán de absoluto beneficio.
Si te ha gustado este artículo o quieres preguntarme algo, déjame tu comentario abajo. Gracias!!!
Excelente artículo, ya que trata temas importantes en el ambiente laboral, relaciones entre hombres y mujeres, comunicación asertiva. Esta última permite mejorar las relaciones personales con las mujeres. Y el ejercicio de apreciación, lo pondré en práctica.
Hola Fabiana, me alegra que el artículo haya sido de utilidad y que puedas empezar el ejercicio de apreciación que es super valioso. Te invito a suscribirte a la página si aún no lo has hecho para que recibas 3 obsequios digitales y ademas la revista exclusiva para los miembros de la comunidad. Te abrazo!
Yasmari
Como se nota que esas mujeres, además de misóginas, no son víctimas de acoso sexual en el trabajo por parte de los varones…
Si tienes razón Ana Luisa, soy de las que piensan que mientras más nos ayudemos y apoyemos entre mujeres, muchas más podrán llegar a la cima, sin tantos sacrificios y competencias.
Creo que probablemente debido a un complejo histórico de inferioridad de trato ( totalmente fundado) la mujer hoy en día es el peor tipo de compañero que te puedes encontrar en el trabajo ,competitiviva y pisacabezas a más no poder, dispuesta a pasar por el aro para destacar por sobre los demás, misandrica maquiavélica y recelosa, tanto que para su propio beneficio muchas empresas están viendo en esta característica generalizada y evidentemente no inherente a todo el género femenino una ventaja y hay políticas deempresas de hacer encargadas mujeres exclusivamente, mientras con el hombre puedes llegar a tener una confrontación fuerte directa o ceder más fácilmente a cosas que al final sabes que el único beneficiario es la empresa … la mujer es recelosa y piensa exclusivamente en defender su parcela por un par de eurillos más….la que dijo lo dell acoso sexual que no se escude, que todos sabemos muy bien quién es quién en los ámbitos laborales y cuando las patatas queman se ve bien quienes prefieren perder su trabajo a bajarse los pantalones ( figuradamente porque se que gusta tergiversar)
Si tienes razón en mucho de tu análisis Adrian, la idea es dejar de competir y más bien unirse, trabajar en equipos multidisciplinarios y mixtos en la mejor experiencia que se puede tener, no es bueno generalizar pero entiendo totalmente tu experiencia.
A mí me choca trabajar con puras mujeres. Son chismosas, criticonas, nada empáticas, fijadas y muchísimas cosas similares más. Me gusta trabajar más con hombres por que son más relajados, más divertidos, más buena onda…
Recuerda que todos somos uno, lo que nos molesta de otros generalmente de una manera u otra habita en nosotras, yo conozco muchas mujeres empáticas, colaboradoras, etc., cuidado con lo que estás atrayendo entonces.